Llamadas a la acción que venden más en Internet

• 16 diciembre, 2015
• Prestigia
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En campañas de marketing digital conviene enfocar de manera elocuente lo que la marca espera que el usuario realice en su página web, aplicación o landing page. Para ello existe el concepto de los llamados “call to action” o “llamadas a la acción” en español.

La llamada a la acción es una pieza angular para el éxito de una campaña de marketing. Y si entendemos el proceso de conversión como una suma de pequeñas acciones en la que cada página debe tener una intención clara de conversión, las llamadas a la acción representan, sin duda, la acción principal de cada una de nuestras páginas.

Algunas de las más típicas llamadas a la acción son:

• La descarga de algún documento o whitepaper.
• La compra de algún producto o servicio.
• La suscripción a una newsletter.
• La reserva de algún producto o servicio.
• La adición de  algún producto a la cesta o carrito de la compra de una tienda online.
• La llamada al negocio dueño de la página web.
• El registro del usuario como miembro de una comunidad…

En resumen, una llamada a la acción recalca al usuario qué es lo que puede hacer en cada página y a la vez lo anima a seguir avanzando en el proceso de conversión.

De este modo, es necesario planificar concienzudamente cada una de las llamadas a la acción que vamos a desplegar en cada una de nuestras páginas web en aras de optimizar cada uno de los procesos de conversión que tengamos contemplados en nuestro plan de marketing online.

En Prestigia, cada vez que trabajamos los wireframes de las páginas web que desarrollamos, tratamos de guiarnos por los siguientes principios o líneas de actuación:

1. Han de destacar: Uno de los aspectos fundamentales de una llamada a la acción es que resalte sobre el resto de contenidos de la página. Si no es así, es un enlace, pero no una llamada a la acción. Tenemos que tener en cuenta que un call to action es como los anteojos de los usuarios: de manera natural tienen que saber que para llegar al siguiente paso del proceso de conversión, han de clicar sobre la llamada a la acción y nada más.
2. Lenguaje directo: ¡Al pan, pan y al vino, vino! Sé directo, claro y conciso con las llamadas a la acción. Las tasas de conversión aumentan cuando diriges al usuario hacia lo que quieres que haga exactamente. Sin que quepa lugar a la duda.
3. Fuera distracciones: Dentro de los procesos de conversión, nos gusta realizar ejercicios de simplificación que vayan más allá de lo esperado. Ante todo, tenemos que evitar que el usuario se distraiga con información que no sea relativa a nuestro objetivo claro, la conversión. Hay que pensar cada uno de los elementos que añadimos a la página, pues si no es esencial, puede ser un obstáculo que malogre nuestros esfuerzos.
4. Maximiza opciones: Vivimos en el mundo de la personalización. También en el trato con los usuarios web. ¿Prefieres que te llamen o prefieres llamar tú? ¡Esa es la cuestión! Ofrece a tus usuarios el número máximo de posibilidades para que completen las acciones que les sugieres de manera que les resulte más cómoda la acción.
5. Oportunas: Parafraseando a Pablo Picasso con su famosa cita “Cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando.”, en lo que se refiere a las llamadas a la acción sucede algo similar: las llamadas a la acción tienen que aparecer en el momento oportuno, es decir, cuando el usuario puede estar dispuesto a pasar a la acción. Dependiendo de la acción, el momento será diferente, pero de manera habitual suele ser cuando el usuario dispone de la suficiente información como para plantearse completar la acción.
6. Omnipresentes: ¿Quieres que contacten contigo? No te limites a ofrecer esta posibilidad desde un apartado de tu web llamado “contacto”… Has de introducir esta posibilidad en todas y cada una de las páginas que consideres que es necesaria esta llamada a la acción. Como si tiene que estar en toda la página web. Recuerda que las diferentes páginas están concebidas para que den resultado (conversión) y para este caso concreto, el resultado se mide según el número de peticiones de contacto que la página web recabe.
7. Empáticas: Dentro de un apartado estrictamente sociológico, tienes que procurar que las llamadas a la acción establezcan un nexo de empatía con el usuario, de tal manera que le vayas influyendo inconscientemente sobre su decisión final. Un ejemplo para este punto: “¿Estás listo para vender más por Internet? Sí, lo estoy”.
8. Explicativas: Hay que dejar muy claro por qué hay que hacer click en la llamada a la acción. Los seres humanos actuamos por motivaciones. Si me voy a suscribir a una newsletter no será porque en un botón me diga que tengo que hacerlo. Únicamente me suscribiré si sé lo que voy a recibir a cambio.
9. Emotivas: Busca un eje emocional que haga atractiva la llamada a la acción. Para ello es esencial dominar el lenguaje marketiniano, pues no es lo mismo decir “Entrar en la tienda online” que decir, por ejemplo, “Descubre cuánto puedes ahorrar comprando online”.
10. Ventajosa: Como toda acción, tiene que estar motivada por un estímulo para que el usuario entienda que le es ventajoso llevar a cabo una acción concreta, haciendo esa ventaja cuanto más obvia mejor. Por ejemplo, es preferible que el botón de llamada a la acción para enviar datos en un formulario sea “Comenzar el periodo de prueba gratuita por 15 días” que no un simple “Enviar”.

En fin, como podéis comprobar, aunque las llamadas a la acción parezcan un mero detalle, se trata de un elemento clave para aumentar la tasa de conversión de una página web, tienda online o landing page. De ahí que sea necesario estudiar bien cada uno de sus elementos: mensaje, formato (botón, texto enlazado, imagen,…), color, tamaño, etc.

En Prestigia nos hemos especializado en desarrollar páginas web que vendan más en Internet, desde la estrategia inicial hasta la implementación. No dudes en ponerte en contacto con nosotros si necesitas mejorar tu presencia en Internet o aumentar las tasas de conversión de tu negocio online. Haz click aquí ;-p